Mona Jimenez: Informacion, imagenes, videos y mas


INFORMACION
Biografía
Pintada en Córdoba. La Mona es parte de la cultura cordobesa.
La Mona Jiménez nació el 11 de enero de 1951 en la Ciudad de Córdoba, Argentina, donde debutó como bailarín y cantante de folklore. Entre sus influencias más importantes se encontraba su padre.​ A los 15 años de edad participó en un casting para ser cantante en el Cuarteto Berna, un joven grupo de cuarteto característico (género musical que estaba en sus primeros años de vida) donde resultó ganador.4​
Cuarteto Berna y Cuarteto de Oro
Formó parte del Cuarteto Berna, en el cual lo empezaron a llamar Carlitos Jiménez por primera vez. En este conjunto tuvo una serie de problemas con el representante, quien, a su vez, era padre del pianista y líder del grupo. Otro de los inconvenientes que tuvo fueron las limitaciones que le imponían a la hora de subir al escenario, debido a que el objetivo era que resaltara el pianista, Berna Bevilacqua, dejándolo en un segundo plano, por lo que finalmente abandonó el grupo.5​3​
Luego de unos años, integró el grupo Cuarteto de Oro, el cual estaba dirigido por su tío, Coquito Ramaló. El primer disco que grabó con este grupo se llamó Póngale la cadenita, que resultó un rotundo fracaso en las ventas; sin embargo, después le siguió Córtate el pelo cabezón con el cual llegaron a las 180.000 unidades entre LP, casetes y magazines. Con el tiempo La Mona fue imponiendo como su marca el movimiento de su mano hacia atrás y adelante, con la palma hacia arriba y abajo; un paso que comenzó a repetirse entre sus seguidores en cuanto show brindara el Cuarteto de Oro. Después de eso, La gaita del lobizón sería su éxito más importante.6​3​
El 28 de diciembre de 1973 conoció a Juana Delseri con quien se casó en abril de 1975. El matrimonio tuvo tres hijos: Lorena y Carlos (que se dedican a la música como su padre)7​ y Natalia (quien es diseñadora de su vestuario).
A finales de julio de 2000 se divorció de su esposa (quien, no obstante, siguió trabajando como su mánager personal).3​
Durante la dictadura militar que se erigió en Argentina, conocida como Proceso de Reorganización Nacional, el cuarteto en general fue censurado. Sin embargo, La Mona editó 13 discos durante este período. Cuando en 1983 asumió Raúl Alfonsín y la democracia volvió a la Argentina, "La Mona" preparó su lanzamiento como solista.8​3​
Como solista
En 1984 (a los 33 años de edad), con 26 LP grabados, Jiménez se retiró del Cuarteto de Oro para armar su propio proyecto solista, pero siguió tocando música al estilo del cuarteto característico —con un sonido renovado por la inclusión de percusión y teclados eléctricos— empezó a trabajar en bailes en los barrios periféricos de Córdoba. Meses después, edita el disco Para toda América, donde tuvo su primer gran éxito: La flaca la gasta. Paulatinamente se fue convirtiendo en una figura de relieve nacional. Su siguiente disco Gracias a Dios hace alusión a la emoción de poder llevar una carrera fuera de las restricciones que lo habían detenido anteriormente.3​
En enero de 1988 es invitado a actuar en el Festival de Cosquín, en un intento de los organizadores de atraer gente al alicaído festival, se superan todas las previsiones y la plaza coscoína es abarrotada por más de 100.000 personas, esto provoca desmanes entre el público y la suspensión del show, cuando La Mona apenas había cantado tres canciones. Este episodio fue titulado por la prensa local como: La noche negra de La Mona en Cosquín; sin embargo este traspié daría connotación nacional a Jiménez que capitalizaría este hecho negativo obteniendo una popularidad a nivel nacional.9​10​
En el mismo año tocó por primera vez en Buenos Aires, en el Microestadio de Atlanta y participó en la película Las locuras del extraterrestre de Carlos Galettini, protagonizada por Emilio Disi y Javier Portales.
Posteriormente llenó el Luna Park y en 1989 tuvo un gran éxito en el boliche punk Cemento, del empresario Omar Chabán.
En 1992 integró el elenco del programa de TV "El Gordo y el Flaco" protagonizado por Juan Carlos Mesa y Gianni Lunadei emitido por Telefe. En 1995 y 2005 recibió el Premio Konex de Platino como el Mejor Cantante de Tropical/Cuarteto de la década en la Argentina y en 2015 el Diploma al Mérito Konex en la misma disciplina.
En 1996 debutó en el teatro de revistas, con la obra "Más feliz en Carlos Paz", junto a Georgina Barbarossa, Susana Romero y el Mago Emanuel, en el Teatro del Lago.
A finales de los años ochenta y principios de los años noventa, Jiménez viajó de gira a otros países. Estuvo en España donde en Cádiz, Valencia y Madrid cantó el ritmo del cuarteto. En agosto de 1995 fue de gira a Estados Unidos, actuó tres días en Chicago y Houston y luego —entre el 1.º  y el 7 de septiembre de 1995— presentó su gran éxito ¿Quién se ha tomado todo el vino? -lanzado con su álbum En vivo de 1986- ante miles de argentinos en Nueva York.
A comienzos del siglo XXI La Mona se destacó por una serie de álbumes que en general fueron homenajes, selecciones y recuerdos de sus grandes éxitos acompañados de nuevas canciones. En diciembre del 2012 lanza su disco Número 83, como celebración de sus 45 años de carrera en el Cuarteto, con el nombre de "Revolución", con invitados especiales como Raly Barrionuevo, Andrés Ciro Martínez, Raúl Lavié, Alejandro Lerner, Palito Ortega, el Rey Pelusa, Facundo Toro, Peteco Carabajal y Javier Calamaro.11​
Se tatuó la carta de regreso de La Mona Jiménez
Tanto así que Joni, un "monero de ley", decidió tatuarse la carta escrita de puño y letra con la que Jiménez anunció que volvía a cantar el 14 de este mes en Forja. "Para muchos es solo una fecha mas, una publicacion, un baile mas!! Para mi fue mucho más que eso, para mi fue un mensaje un alivio que ya estas bien de salud y que querés volver a vernos", escribió junto a la imagen de su pierna tatuada por él mismo.

50 años de carrera
Si es viernes, y están en Córdoba... hay que ver a La Mona
Cada semana, en el  Monumental, El Rey del cuarteto convoca a sus fieles y viraliza sus shows en las redes.
La primera impresión es una sorpresa grande, y hasta chocante, para el que viene a conocer: acá adentro todo se parece a una esquina cualquiera de Córdoba. Podría ser una previa-gigante-en la calle. Los grupitos de amigos y amigas conversan, se sacan fotos con los murales de El Rey de fondo, fuman y toman cajas de vino o fernet en vasos de plástico. Todo está en silencio.
La música, acá, en el Monumental Sargento Cabral, el baile más popular de la ciudad de Córdoba, brilla por su ausencia. No hay DJ. Por eso la sorpresa. Son cerca de las 2.20 de la madrugada y lo único que supera a las voces de las cinco mil o seis mil personas son algunos chiflidos sueltos.
Hasta que, de un momento a otro, así de la nada, como cuando la luz vuelve a una casa, comienza a sonar 28 de diciembre, la canción que La Mona (Juan Carlos Jiménez Rufino según su DNI) le dedicó a su mujer. Al mismo instante se ilumina el escenario. De rojo. Pocos segundos después aparece “el Viejo”, como le gritan desde acá abajo, adelante. Lleva micrófono en mano y un traje verde y negro de esos que sólo usa él. Una persona lo sigue de cerca, de frente. En uno de esos palitos que sirven para sacarse selfies tiene dos celulares que están transmitiendo el show en vivo a través de las redes sociales. Para los que se quedaron en casa, para los presos, para los que no pudieron pagar la entrada, para los que están trabajando...
Jiménez hace unos pasos, se acerca al atril, lee y comienza a cantar. No hay un anunciador que lo presenta, ni él saluda, ni el público explota cuando lo ve. La relación ídolo-fans, parece, es distinta a las tradicionales. Acá, en Córdoba, los fans pueden ver a su ídolo todos los viernes, todos los sábados, y hasta algunos domingos. Desde hace pila de años, sin cansarse. Entonces, podría creerse que está naturalizado que toque la Mona, que esté en su baile, que suene de fondo. Al rato, cuando la canción es pura música, sí, se refiere a la gente por primera vez: “¡Buenas noches a todos: acá, en otro viernes más, y se va se va se va…!”, dice, como buscándole una excusa o una explicación a algo que a cualquiera le generaría curiosidad: a días de festejar sus 50 años en la música, ¿qué hace que el público siga viniendo? Acaso el Indio Solari, ¿reuniría 6 mil personas cada noche si se presentara en vivo todos los viernes y sábados durante años? ¿O Boca llenaría La Bombonera si jugara partidos tres días seguidos de local por fin de semana?
Pueden decirle “baile”, pero es más que eso. Pueden decirle “recital”, pero se queda corto, muy corto. Pueden compararlo con el espectáculo que se les ocurra, pero no hay nada que se le parezca. Venir a un baile de la Mona es una salida que no puede perderse nadie. Ni el argentino que vive fuera de Córdoba, ni el gringo, el europeo mochilero o el sudamericano que cree que conocer el país es ver un Boca-River. Es raro que nadie haya organizado un tour. Venir a Córdoba y no ver a La Mona en vivo es como visitar la Argentina y no comer un asado.
Acá todo es energía. Es energía cuando la Mona empieza a nombrar a muchos de los barrios de sus fans, a partir del lenguaje de señas que creó. Es energía encontrar hippies, rolingas, pibes de barrio, bacanes y lo que uno se imagine en un mismo lugar, divirtiéndose. Son energía las parejas que bailan con caras de los que recién se conocen. Son energías los que se compran un vino barato sin importar querer aparentar lo que no son con un champagne caro. Es energía un tipo que tiene 67 años y canta (sigue cantando) durante más de dos horas y media durante cincuenta años.
Cada tanto hay intervalos. La Mona deja el escenario o descansa unos minutos en el camarín y todo es como el principio: silencio puro. El baile vuelve a ser una previa. Otra previa de la próxima salida de La Mona. Ahora tampoco hay DJ ni música para bailar. Hay que ir al baño, hay que ir a la barra ($120 una cerveza, $150 un vino con Coca y hielo, $200 el fernet), hay que descansar, hay que secarse la transpiración, hay que conversar sobre los temas que cantó, los que no cantó, los que ojalá cante en la próxima salida.
Y allí hay otro tema. ¿Cuál es el poder de una canción? Hace unos días se viralizó la historia de Edgardo Villarreal, un abuelo fanático, oriundo de San Francisco. Padece pérdida de memoria. Pero cada vez que su familia le hace escuchar Se fue, la canta sin problemas, de memoria. César Torres es un futbolista de una liga amateur de Río Tercero. La leyenda dice que un pelotazo lo hizo perder la memoria. Que durante 46 días no reconoció a nadie, y que hasta tuvo que volver a aprender a tomar mate. Todo cambió cuando escuchó en la radio una canción de La Mona. Se puso a cantarla. De comienzo a fin. Ese fue el principio de su recuperación. Con la Mona no existe lo imposible. Como aquella tarde de 2006, cuando dos ladrones desistieron de asaltar a su víctima al enterarse de que era la madre de su ídolo.
Ya son las cuatro y media y la banda vuelve a sonar. La gente baila, canta, lo mira, le hace señas para que nombren su barrio. Algunas burlan la seguridad y suben al escenario a abrazarlo. Llamen a un antropólogo y a un sociólogo. Ellos, a lo mejor, puedan entender por qué pasa todo lo que pasa un viernes en el Sargento Cabral. Hace miles de viernes.
Perfil del cuartetero cordobés
De acuerdo una encuesta efectuada por la Consultora Delfos prácticamente tres de cada 10 cordobeses elige al “tunga-tunga” por sobre cualquier otro ritmo (26%). El podio de preferencias musicales se completa con el ROCK (13%) y el FOLKLORE (13%).

Perfil del típico cuartetero cordobés

La vida del cuarteto comenzó en la década del 40’ de la mano de Leonor Marzano, se escuchaba en los pueblos del interior y en los clubes barriales de los sectores sociales más populares de la ciudad. Desde sus inicios el cuarteto estuvo vinculado exclusivamente con clases más humildes y era resistido por las clases sociales más pudientes.
Si bien el sector marginal continúa siendo el principal consumidor del cuarteto, este fenómeno ya no es privativo de un solo segmento sino que se ha extendido a toda la sociedad.
Más allá que a medida que se asciende en el nivel socioeconómico decrece la cantidad de cuarteteros, en todos los sectores está presente el gusto por este ritmo.
En la Clase Marginal el 39 por ciento escucha cuarteto
En la clase Media el 28 por ciento
En la clase Alta el 11 por ciento
El cuarteto tiene mayor “pegada” entre los hombres. El 30 por ciento de los varones se identifican más con el cuarteto, en tanto que entre “ellas” el indicador cae 10 puntos.
Los jóvenes son los más cuarteteros, en tanto que, a medida que se crece en edad va cayendo el gusto por el “tunga-tunga”.
Entre los Jóvenes el 45 por ciento es cuartetero
Entre los Adultos el 24 por ciento prefiere este ritmo
Entre los Mayores el indicador cae al 10 por ciento.
Cuarteto y Fútbol
Una rutina común en cada baile es escuchar a los locutores incentivar a los bailarines a que arenguen por su club, pero más allá de quien grite más fuerte ¿quienes en realidad son mayoría?.
De acuerdo al dato de Delfos, de cada 10 cuarteteros: cuatro son de Talleres, tres de Belgrano, uno de Instituto y el resto se identifica con otros colores.
La “T” saca ventaja sobre “los piratas” en el sector femenino donde el 43 por ciento es “albiazul” y el 24 por ciento “celeste”
El panorama cambia entre los hombres donde se da un empate técnico: el 36 por ciento es “matador” y el 35 por ciento “pirata”.
Conclusiones
– El “cuarteto es la música que más se escucha” en Córdoba
– El típico cuartetero cordobés es un “hombre joven, de clase baja”.
– Talleres y Belgrano dividen preferencias entre los hombres cuarteteros, pero “entre las mujeres domina la  T “.
Fuente de Información
– Encuesta de la Consultora Delfos sobre 500 casos domiciliarios en la Ciudad de Córdoba.
– Realización del Informe: Santiago Gómez
Perfil de un fanático
Lo seres humanos nos identificamos con diversas cosas ¿Quién puede decir que no posee una creencia religiosa, hobbie, pasión por algún estilo musical, serie de tv, línea de autos, estilo de vida, preferencia política, deporte o equipo de fútbol? Ahora bien el fanatismo es llevar al extremo este fenómeno de la identificación.
En este post rastrearemos la etimología, los rasgos sobresalientes y una explicación de las causas del fanatismo.
-Etimología
El interesante origen de la palabra nos sitúa en tiempos de la Roma antigua y tiene una fuerte impronta religiosa, ya que proviene del latín Fanaticus: Persona que frecuenta el templo (fanum) en donde se adoraba a los dioses (Ej Cibeles, Diana). Tiene la misma raíz que Profano (pro-fanum), es decir aquello que queda “por fuera del templo”. De esa manera el fanático adhería a un templo particular y quien lo hacía a la vez protegía ese lugar venerado y dejaba por fuera otras creencias.
- Características del fanático
-Hay una sobredimensión y un enaltecimiento respecto de las virtudes, rasgos  y otras características que se defienden ciegamente y por otro lado una negación de aquello que pudiera ser defectos, errores etc.
-Se verifica una pasión, un amor sin límites, en cualquier caso no hay medidas “es un sentimiento”, se dice
-La pasión también en el sentido de padecimiento, es decir se sufre, provoca dolor, angustia cualquier pérdida relacionada con el objeto de fanatismo (ej. si pierde el cuadro del que se es fanático)
-Generalmente la agresividad está presente y provoca intolerancia y batallas contra otros equipos o personajes de rasgos antagónicos pero similares y que pueden llevar incluso a extremos inimaginables como amor-odio e incluso llegado el caso matar o morir
-No se verifica racionalidad en la elección ni en sus características, más bien hay fidelidad incondicional y se defiende a capa y espada.
-¿Qué proceso llevan a que alguien se fanatice con algo?
Freud habla en “Malestar en la cultura” del llamado narcisismo de las pequeñas diferencias. Este concepto lo aplica respecto de la necesidad de diferenciarnos de aquello que sentimos muy familiar, parecido o cercano. Consiste en exagerar rasgos narcisistas del grupo de pertenencia idealizando, amando y por otro lado se percibe como odiado, ajeno, extraño, degradante, disminuido, todo aquello que queda por fuera. Pone como ejemplo la rivalidad entre países vecinos.



Lacan habla del Estadio del Espejo como un momento constitutivo del aparato psíquico. Habla de la prematuración biológica del cachorro humano y de las sensaciones de fragmentación corporal que experimenta el recién nacido. Este caos inicial es compensado: Él observa que los bebes quedan fascinados y coagulados frente a un espejo o frente al rostro de una persona. Ahora bien, esto lleva al bebé a la creencia de que esa imagen total, completa es él y así se constituye el yo por fuera de sí “yo soy el otro”. Esto va a generar una tensión agresiva porque si yo ocupo el lugar del otro, a ese que dice ser el otro y que está afuera hay que aniquilarlo.
Algo de esto se pone en juego en el fanatismo: Para tapar la angustias, dudas, incertidumbres, grietas del narcisismo, se identifica con tal o cual cosa a costa de aniquilar lo diferente, coagula el sentido que permanece fijo e inamovible, se transforma en dogma en verdad irrefutable y además genera lazos sociales con un grupo de pertenencia con el que comparte dichas ideas. El precio que se paga es que por ganar en certezas y seguridad se pierde libertad y el sujeto se transforma en un esclavo que debe mantener una fidelidad completa, una obediencia ciega, y una militancia absoluta.
Para que la identificación por algo no se torne en fanatismo es necesario cuestionar aquello que permanece como verdad absoluta. La dificultad está en que para ello hay que  desinflar algo del narcisismo, costo que el fanático no está dispuesto a pagar.
¿A qué le canta y quién escribe el cuarteto cordobés?
Las recurrencias en las letras del cuarteto, la poética del amor y los letristas de una industria poderosa, histórica y masiva, objeto de prejuicios y usos políticos.
El cuarteto es la seña de identidad cordobesa sin discusión cuando nos miran desde afuera pero con muchos prejuicios fronteras adentro por su origen popular. Porque como señala el periodista Dirty Ortiz “es una música de clase. Te puede gustar o no. Disfruto ir al baile y puedo escuchar una canción pero no es mi música porque no pertenezco a esa clase que la tiene como bandera. Eso genera que mucha gente no sólo no lo respete sino que directamente lo aborrezca. Debe ser una de las pocas músicas que quedan a ese nivel: Algo raro que no se dio de manera tan pura en otros casos. Por ejemplo, tenés la cumbia cheta y gente de muchísimo dinero la baila y la toca. Con el cuarteto no pasó”, reflexiona.
En la misma línea, a los bailes, el doctor en Antropología Gustavo Blázquez los llama reuniones danzantes animadas por una música rechazada por ciertos grupos sociales que “lejos de identificarse con el cuarteto, procuran ubicarse a una prudencial distancia con el objetivo de distinguirse de lo que para ellos significa una música sin valor artístico y propio del (mal) gusto de los sectores populares a quienes denominan, utilizando categorías raciales para indicar las diferencias sociales, negros”.
Así y todo, en los últimos años, distintas instancias gubernamentales quisieron dotar al cuarteto de una legitimidad por decreto. En 2013 La Legislatura lo declaró como “género musical propio, característico y tradicional de la provincia de Córdoba”. El mismo año, el Concejo Deliberante hizo lo propio al nombrarlo “patrimonio cultural de la Ciudad”. Detrás de estas iniciativas, están los deseos imaginarios de parte de la clase política de lograr que UNESCO nombre al cuarteto patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. No pudo ser. Al menos por ahora. 
“No sé si lo hacen para ganar votos o porque realmente lo sienten”, sentencia el letrista Marcos Bainotti y añade: “Me gustaría saberlo antes de dar una opinión. El cuarteto hace tiempo que es patrimonio cultural. A veces vamos a reuniones donde nos encasillan con la música tropical o cumbia, con lo que no tenemos nada que ver. El nuestro es un género autosuficiente, distinto, único, como cualquier otro. Pertenece a la música popular porque se abre a las masas, no es de elite, o de esas músicas que no es que estén hechas para pocos sino para que el resto no tenga acceso. Nosotros hacemos una música que, al margen que venga de un rejunte de cosas, logró una identidad propia”. 
En este sintético contexto, PERFIL CÓRDOBA con la colaboración de Open Data Córdoba se propuso contar una dimensión muy presente en lo cotidiano: a qué le canta el cuarteto y quiénes están detrás de esas letras que mueven millones, de pesos y personas.
Amor, Amor, Amor. Para dar cuenta de las recurrencias, se analizaron las letras de 10 solistas o grupos cuarteteros, un total de 3138 canciones: 721 de La Mona Jimenez, 421 de La Barra, 471 de Banda XXI, 348 de Sabroso, 290 de Trulalá, 269 de La Fiesta, 209 de Damián Córdoba, 166 de Ulises Bueno, 149 de Banda Registrada y 148 de Jean Carlos. De ese conjunto de datos se llegó a un ranking de las 15 palabras más usadas y, como podía esperarse, “amor” encabeza el listado de recurrencias (ver “Palabras más usadas”.
Tras la aparente frialdad de las especulaciones y los números, no hay solo una voz como la de La Mona Jiménez, Damián Córdoba o Ulises Bueno. Ellos tres tienen algo en común: Marcos Bainotti. Profesor de lengua, ex cantante de Megatrack y ex miembro de la banda de la Mona; hoy integrante de Marcos y Hugo y nombrado la pluma más destacada del cuarteto, es el responsable de la renovación del universo poético de la música popular cordobesa de los últimos años. Bainotti valida la representatividad de los 15 términos resultantes del estudio aunque con una advertencia: “Las palabras pueden ser recurrentes pero el género cambió mucho: en principio fue una música para bailar donde el ritmo tenía mucho más peso. En los bailes la gente se para a escuchar las canciones. Tiene que ver con la evolución de las letras. Se habla de otras problemáticas y, por lo tanto, se escribe distinto. Y agrega: “La palabra amor. Creo que es la definitiva. Es en torno a la que gira todo lo demás. Porque el amor, el desamor, la falta o el exceso es desde donde se escriben todas las historias del cuarteto”.
-¿Cómo te llevás con la interpretación de tus letras por otros? 
Nunca me decepcionaron porque cuando escribis para un artista tenés que conocer su perfil. No todas las canciones son para cualquiera. Al componer influyen la forma en la que habla y el público que tiene el artista.
- ¿Es Ulises Bueno el que aglutina todos los perfiles hoy? 
Creo que [La Mona] Jiménez es un tipo que puede cantar cualquier cosa y Ulises tiene una imagen más transgresora. Cuando empecé a escribirle canciones cambiamos el tu por el vos. Queríamos que su poesía sea más coloquial, del barrio. Y dio resultado.
“La Mona tira una frase y dispara un mundo”. El periodista Dirty Ortiz escribió en los últimos dos años un puñado de canciones para La Mona Jimenez. Reconocido en el medio cordobés por haber sido integrante del grupo humorístico Los Burdos y también como letrista de la banda de rock local Proceso a Ricutti, al trabajo con la Mona lo describe así: “Él tira una frase y dispara un mundo. Así, cualquier boludo puede escribir una letra. Impresiona como con la idea ya está”. Ortiz valora la influencia actual de Marcos Bainotti como la definitiva: “Todos hoy quieren hacer algo que solo él puede. Como yo no pude, busqué por otro lado e hice pie en algunas cosas que coincidieron con unos cambios en las temáticas de las canciones de la Mona. Por ejemplo, el Profesional del Amor fue la primera letra que le escribí, sobre un tipo que trata bien a las minas, sabe como. Seduce con buen trato. A partir de ahí se abrió una veta con letras que siguieron la misma línea”, reflexiona.
Palabras más usadas 1 Amor (7275) 2 Quiero (4059) 3 Vida (2826) 4 Corazón (2465) 5 Mujer (1346) 6 Noche (1330) 7 Alma (1184) 8 Cuerpo (1118) 9 Siento (1013) 10 Bailar (873) 11 Piel (847) 12 Vivir (834) 13 Loco (787) 14 Mundo (727) 15 Besos (719)
El sentimiento del cuarteto
El vicio de la Mona", presentación del nuevo CD de la Mona Jiménez. Sábado 7 de junio, en el estadio Obras. Nuestra opinión: muy bueno Hace 38 años, La Mona Jiménez encontró la llave para traducir ese sentimiento popular del cuarteto y proyectarlo con una energía y una mística que terminaron de traspasar cualquier frontera entre clases sociales. A La Mona lo escuchan en los bailes populares de los barrios bajos y en las fiestas de hoteles cinco estrellas. En el medio, todas las faunas le rinden pleitesía por su actitud y su honestidad artística. Hasta los sectores intelectuales se encargaron de interpretarlo a su modo y justificar su función social.
La música de La Mona soporta los análisis cerebrales y los embates críticos. A la vez, sus canciones eluden cualquier justificación sociológica y se terminan por imponer por su fibra rítmica, la adrenalina que produce el bailoteo de ese "tungatunga" que genera un efecto mántrico en el cuerpo y ese sentimiento de pertenencia o adherencia a los orígenes humildes que el cordobés representa con absoluta autoridad.
El concierto en Obras, donde asistieron unas 4 mil personas, sumó a los elementos habituales de sus bailes multitudinarios en la periferia cordobesa (como los vasos gigantes fabricados con botellas descartables llenos de fernet y las remeras de Talleres, Instituto y Belgrano), los ritos populares del rock y del fútbol: bengalas, "trapos" (banderas) haciendo referencia a zonas como Turdera, La Matanza, Mataderos, Villa Ballester o José C. Paz y remeras revoleadas al aire siguiendo el compás de la música.
El show de dos horas y media -demasiado corto para quienes están acostumbrados a sus maratónicas presentaciones de cinco a seis horas en los bailes cordobeses-, en el que presentó su último disco "El vicio de la Mona" y repasó 20 años de música, se transformó en una auténtica celebración colectiva y festiva. Los temas fueron pasando uno tras otro con el implacable ritmo de la tambora y el sonido marcado de los teclados, provocando ese enloquecedor vaivén de los pies, para adelante y para atrás, con los brazos y la cabeza al cielo.
Una banda acorde
La numerosa banda, todos veteranos en el cuarteto y capitaneada por el legendario percusionista peruano Bam Bam Miranda, embiste en el cuerpo con esa descarga musical donde se funden el pasodoble, la tarantela, el merengue y la cumbia.
Empujado por esa sonoridad y los cánticos de cancha que acompañan las letras de los temas, La Mona se menea extasiado y se deja llevar fuera del mundo real por unos minutos, al igual que ese público que transforma el estadio en una caldera que termina cocinando esos torsos desnudos bañados en sudor y chocándose entre sí en un baile tribal indefinido.
El rey del cuarteto, que pone a prueba su popularidad en una ciudad donde el boom de Rodrigo llegó a equiparar su reinado, buscó aunar a su música ese espíritu rockero que tantas veces le endilgaron. A la convocatoria responde un público heterogéneo compuesto por pibes que portan remeras de La Renga y Los Piojos, chicos clase media del Palermo Soho, que quieren vivir nuevas experiencias y se entremezclan con la "monada" llegada de los barrios orilleros del Gran Buenos Aires, que parecen ser los auténticos destinatarios de su música.
El cantor demuestra su sentido de pertenencia en letras que pintan la realidad cotidiana de los olvidados por los gobiernos, los destinatarios del clientelismo o los que salen a cortar rutas para pedir un subsidio. A pesar de no tener los apremios económicos de su público, La Mona los representa en canciones como "El marginal" o "El suicida" y termina por impregnar a la gente de un optimismo a prueba de males en una seguidilla de hits como "Agujita de oro" "Quién se ha tomado todo el vino", "Te rompo la boca" o "Bom bom".
Mientras afuera el frío cala los huesos, adentro la ceremonia de La Mona Jiménez genera en su público una sensación de bienestar. Por unas horas el cuerpo se siente bien, envuelto por ese baile tumultuoso donde todos se ponen a bailar con todos, aunque no se conozcan. Por eso, La Mona se sigue subiendo a los escenarios, cantando hasta la disfonía y bailando hasta el desmayo, traduciendo esa cultura popular que retrata fielmente su origen.
La Mona: ayer, hoy y siempre
Tres estudiantes de la FCC realizaron una tesis que reflexiona, a través de un producto audiovisual, sobre la vigencia del líder popular más influyente de Córdoba.
Es una calurosa noche de febrero y María del Rosario, de unos 35 años, llega en su renoleta a las inmediaciones del "Monumental" Estadio Sargento Cabral, en el popular barrio de San Vicente, Ciudad de Córdoba. La acompañan algunos amigos y su pequeño hijo, Rodrigo, de seis. La multitud que va llegando a la fiesta de carnavales hace del tránsito y del estacionamiento un caos. El camino a la entrada del show es un mar de familias: padres, hijos y abuelos juntos, van con ropa colorida, muchos cargando bombitas de agua para el momento en que termine el espectáculo central de la noche: el show de Carlitos "La Mona" Jimenez.
Luego de varias horas de bailar y divertirse, La Mari (como le dicen a María del Rosario) lleva al pequeño Rodrigo hasta el camarín de La Mona. El Sargento es un horno, y el camarín parece un sauna.  Rodrigo se encuentra por primera vez con La Mona que está muy transpirado. Se saludan y el artista tiene un gesto que quedará grabado para siempre: choca su pulgar con el del pequeño y le dice: "te voy a transmitir toda la buena onda de La Mona".
25 años después, Rodrigo Gaitán no olvida aquel encuentro con su ídolo, el de la música y la cultura con la que se crió. Cuenta detalles y le tiembla la voz. Hoy terminó su carrera universitaria poniendo todas las herramientas técnicas y teóricas para develar por qué el fenómeno de La Mona sigue tan vigente como hace 30 años, y se transmite de generación en generación.
La Mona es tesis
Son las 14 puntuales y Rodrigo, tal como fue acordado, espera para la nota. En la siesta húmeda y soleada del bosquecito de la Facultad, se sienta en los banquitos para conversar. Hace solo cinco días que presentó la tesis, y dice que le da “mucha nostalgia volver".
“Siempre pensé que mi tesis iba a ser sobre La Mona". Cuando le comentó la idea a sus compañeras, Mayra Giménez y Florencia Molayed, no lo dudaron. Los tres comparten el gusto por el cuarteto.
En la tesis sostienen que la conexión que genera con el público es parte de un ritual, que es el baile. A pesar de seguirlo durante muchos años, Rodrigo se sorprendió en el transcurso del trabajo: "me llamó la atención la cantidad de gente a la que La Mona le determina la vida. Gente que quizás tiene un rato de felicidad cuando lo escucha, o cuando va al baile el fin de semana. Hay un tipo en Córdoba que le determina la vida a un montón de gente, y desde mi punto de vista, es el líder popular más influyente de la sociedad cordobesa."
Respecto al vínculo con sus fanáticos, Rodrigo destaca que la forma en que La Mona se comunica es muy poco común. "Poder verlo todas las semanas, que te reciba si querés sacarte una foto, que te reconozca personalmente no sucede con otros ídolos. La Mona tiene un grupo de doscientos o trescientos seguidores a los que conoce  por nombre y por barrio, y los nombra en cada baile".
El trabajo final incluye seis entrevistas: tres a fanáticos, dos a académicos y a un profesional, para no tener una sola mirada. Hablaron con Enrique Virdó, de la cátedra de Psicología de Masas, de la Facultad de Psicología; con Claudio Díaz, un sociólogo de la Facultad de Filosofía, y con  Santiago Gianola, que es el conductor radial más popular entre los seguidores de La Mona, quien además lo conoce mucho y lo acompañó en su gira por España.
"Creo que hay una similitud entre La Mona y Maradona; muchos medios se enfocan en los aspectos negativos de estos líderes populares. Nuestro producto estaba enfocado en abordar su vigencia, lo que genera en el público y viceversa.”
Proceso “accidentado”
Al igual que el último año de La Mona (en el que falleció un fan durante un show), el proceso de la tesis fue "accidentado". "Nuestra primera reunión de tesis fue en agosto de 2016, y en septiembre La Mona anuncia que se va a operar. Ya habíamos decidido empezar a generar permisos para filmar adentro del baile, para tratar de tener una entrevista con él”.
En octubre el cantante suspende su actividad y finalmente pospone la cirugía por razones de salud. Realiza un par de bailes más y vuelve a confirmar la operación y a suspender las actuaciones. “En todo el proceso atendía muy poco a la prensa, y nosotros avanzamos con lo que podíamos. Nos costó mucho conseguir los permisos, así que terminamos incluyéndolo en la tesis a través de archivos. El tribunal de resaltó que nuestro trabajo contenía archivos de 30 años atrás hasta la actualidad".
Generaciones de fans
"En el baile de La Mona es muy común encontrar a una madre o un padre con su hijo o su hija. Una entrevistada nos dijo que su pasión por La Mona se la inculcó su abuela. Nosotros creemos que esta vigencia se debe principalmente a cuatro factores: la identidad que genera con sus seguidores, la comunicación, el mensaje de sus letras, y la conexión que logra con su público. Esto último es difícil de explicar, hay que estar en el baile para verlo".
El joven periodista afirma que cuando La Mona sale al escenario, "los rostros se dibujan de felicidad;". Dos de los tres fanáticos que entrevistaron fueron a verlo a España, se endeudaron, uno vendió el auto... "Hay como una cultura del aguante, de la "banca", porque los fanáticos van a verlo cuando él toca en otras provincias. Los seguidores nos decían que la conexión es como entrar en un trance, es una cuestión de energía que el ídolo le transmite a ellos, y ellos al escenario".
"Al que le interesa los social y lo que tiene que ver con la cultura popular, tiene que ir a un baile de la Mona y ver lo que genera en sus seguidores", agrega.
El encuentro
Aunque desde aquella primera vez que se encontraron, Rodrigo no volvió a reunirse con La Mona, el ídolo cuartetero ya se enteró de su recibida y le mandó un video saludándolo y felicitándolo. Dentro de un par de sábados, el Rodri y sus compañeras van a ir a entregarle un ejemplar del producto audiovisual en el Monumental Sargento Cabral. Quizás se saquen una foto. Quizás vuelvan a unir los pulgares.




https://www.youtube.com/watch?v=buyhJFjfVO0
https://www.youtube.com/watch?v=qYtjSuio28U
https://www.youtube.com/watch?v=V4lwQAXxUtA&t=2652s
https://www.youtube.com/watch?v=y--VWf0YQxA
https://www.youtube.com/watch?v=ByBVwfO6eDg
https://www.youtube.com/watch?v=n10_dAkOmkk
https://www.youtube.com/watch?v=UyZ2t2NvTYk
https://www.youtube.com/watch?v=id_6HYx-ijI














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