Mona Jimenez: Informacion, imagenes, videos y mas
INFORMACION
Biografía
Pintada en Córdoba. La Mona es parte de la cultura cordobesa.
La Mona Jiménez nació el 11 de enero de 1951 en la Ciudad de Córdoba,
Argentina, donde debutó como bailarín y cantante de folklore. Entre sus
influencias más importantes se encontraba su padre. A los 15 años de edad
participó en un casting para ser cantante en el Cuarteto Berna, un joven grupo
de cuarteto característico (género musical que estaba en sus primeros años de
vida) donde resultó ganador.4
Cuarteto Berna y Cuarteto de Oro
Formó parte del Cuarteto Berna, en el cual lo empezaron a llamar
Carlitos Jiménez por primera vez. En este conjunto tuvo una serie de problemas
con el representante, quien, a su vez, era padre del pianista y líder del
grupo. Otro de los inconvenientes que tuvo fueron las limitaciones que le
imponían a la hora de subir al escenario, debido a que el objetivo era que
resaltara el pianista, Berna Bevilacqua, dejándolo en un segundo plano, por lo
que finalmente abandonó el grupo.53
Luego de unos años, integró el grupo Cuarteto de Oro, el cual estaba
dirigido por su tío, Coquito Ramaló. El primer disco que grabó con este grupo
se llamó Póngale la cadenita, que resultó un rotundo fracaso en las ventas; sin
embargo, después le siguió Córtate el pelo cabezón con el cual llegaron a las
180.000 unidades entre LP, casetes y magazines. Con el tiempo La Mona fue
imponiendo como su marca el movimiento de su mano hacia atrás y adelante, con
la palma hacia arriba y abajo; un paso que comenzó a repetirse entre sus
seguidores en cuanto show brindara el Cuarteto de Oro. Después de eso, La gaita
del lobizón sería su éxito más importante.63
El 28 de diciembre de 1973 conoció a Juana Delseri con quien se casó en abril
de 1975. El matrimonio tuvo tres hijos: Lorena y Carlos (que se dedican a la
música como su padre)7 y Natalia (quien es diseñadora de su vestuario).
A finales de julio de 2000 se divorció de su esposa (quien, no obstante,
siguió trabajando como su mánager personal).3
Durante la dictadura militar que se erigió en Argentina, conocida como
Proceso de Reorganización Nacional, el cuarteto en general fue censurado. Sin
embargo, La Mona editó 13 discos durante este período. Cuando en 1983 asumió
Raúl Alfonsín y la democracia volvió a la Argentina, "La Mona"
preparó su lanzamiento como solista.83
Como solista
En 1984 (a los 33 años de edad), con 26 LP grabados, Jiménez se retiró
del Cuarteto de Oro para armar su propio proyecto solista, pero siguió tocando
música al estilo del cuarteto característico —con un sonido renovado por la
inclusión de percusión y teclados eléctricos— empezó a trabajar en bailes en
los barrios periféricos de Córdoba. Meses después, edita el disco Para toda
América, donde tuvo su primer gran éxito: La flaca la gasta. Paulatinamente se
fue convirtiendo en una figura de relieve nacional. Su siguiente disco Gracias
a Dios hace alusión a la emoción de poder llevar una carrera fuera de las
restricciones que lo habían detenido anteriormente.3
En enero de 1988 es invitado a actuar en el Festival de Cosquín, en un
intento de los organizadores de atraer gente al alicaído festival, se superan
todas las previsiones y la plaza coscoína es abarrotada por más de 100.000
personas, esto provoca desmanes entre el público y la suspensión del show,
cuando La Mona apenas había cantado tres canciones. Este episodio fue titulado
por la prensa local como: La noche negra de La Mona en Cosquín; sin embargo
este traspié daría connotación nacional a Jiménez que capitalizaría este hecho
negativo obteniendo una popularidad a nivel nacional.910
En el mismo año tocó por primera vez en Buenos Aires, en el Microestadio
de Atlanta y participó en la película Las locuras del extraterrestre de Carlos
Galettini, protagonizada por Emilio Disi y Javier Portales.
Posteriormente llenó el Luna Park y en 1989 tuvo un gran éxito en el
boliche punk Cemento, del empresario Omar Chabán.
En 1992 integró el elenco del programa de TV "El Gordo y el
Flaco" protagonizado por Juan Carlos Mesa y Gianni Lunadei emitido por
Telefe. En 1995 y 2005 recibió el Premio Konex de Platino como el Mejor
Cantante de Tropical/Cuarteto de la década en la Argentina y en 2015 el Diploma
al Mérito Konex en la misma disciplina.
En 1996 debutó en el teatro de revistas, con la obra "Más feliz en
Carlos Paz", junto a Georgina Barbarossa, Susana Romero y el Mago Emanuel,
en el Teatro del Lago.
A finales de los años ochenta y principios de los años noventa, Jiménez
viajó de gira a otros países. Estuvo en España donde en Cádiz, Valencia y
Madrid cantó el ritmo del cuarteto. En agosto de 1995 fue de gira a Estados
Unidos, actuó tres días en Chicago y Houston y luego —entre el 1.º y el 7 de septiembre de 1995— presentó su
gran éxito ¿Quién se ha tomado todo el vino? -lanzado con su álbum En vivo de
1986- ante miles de argentinos en Nueva York.
A comienzos del siglo XXI La Mona se destacó por una serie de álbumes
que en general fueron homenajes, selecciones y recuerdos de sus grandes éxitos
acompañados de nuevas canciones. En diciembre del 2012 lanza su disco Número
83, como celebración de sus 45 años de carrera en el Cuarteto, con el nombre de
"Revolución", con invitados especiales como Raly Barrionuevo, Andrés
Ciro Martínez, Raúl Lavié, Alejandro Lerner, Palito Ortega, el Rey Pelusa,
Facundo Toro, Peteco Carabajal y Javier Calamaro.11
Se tatuó la carta de regreso de La Mona Jiménez
Tanto así que Joni, un "monero de ley", decidió tatuarse la
carta escrita de puño y letra con la que Jiménez anunció que volvía a cantar el
14 de este mes en Forja. "Para muchos es solo una fecha mas, una
publicacion, un baile mas!! Para mi fue mucho más que eso, para mi fue un
mensaje un alivio que ya estas bien de salud y que querés volver a
vernos", escribió junto a la imagen de su pierna tatuada por él mismo.
50 años de carrera
Si es viernes, y están en Córdoba... hay que ver a La Mona
Cada semana, en el Monumental, El
Rey del cuarteto convoca a sus fieles y viraliza sus shows en las redes.
La primera impresión es una sorpresa grande, y hasta chocante, para el
que viene a conocer: acá adentro todo se parece a una esquina cualquiera de
Córdoba. Podría ser una previa-gigante-en la calle. Los grupitos de amigos y
amigas conversan, se sacan fotos con los murales de El Rey de fondo, fuman y
toman cajas de vino o fernet en vasos de plástico. Todo está en silencio.
La música, acá, en el Monumental Sargento Cabral, el baile más popular
de la ciudad de Córdoba, brilla por su ausencia. No hay DJ. Por eso la
sorpresa. Son cerca de las 2.20 de la madrugada y lo único que supera a las
voces de las cinco mil o seis mil personas son algunos chiflidos sueltos.
Hasta que, de un momento a otro, así de la nada, como cuando la luz
vuelve a una casa, comienza a sonar 28 de diciembre, la canción que La Mona
(Juan Carlos Jiménez Rufino según su DNI) le dedicó a su mujer. Al mismo
instante se ilumina el escenario. De rojo. Pocos segundos después aparece “el
Viejo”, como le gritan desde acá abajo, adelante. Lleva micrófono en mano y un traje
verde y negro de esos que sólo usa él. Una persona lo sigue de cerca, de
frente. En uno de esos palitos que sirven para sacarse selfies tiene dos
celulares que están transmitiendo el show en vivo a través de las redes
sociales. Para los que se quedaron en casa, para los presos, para los que no
pudieron pagar la entrada, para los que están trabajando...
Jiménez hace unos pasos, se acerca al atril, lee y comienza a cantar. No
hay un anunciador que lo presenta, ni él saluda, ni el público explota cuando
lo ve. La relación ídolo-fans, parece, es distinta a las tradicionales. Acá, en
Córdoba, los fans pueden ver a su ídolo todos los viernes, todos los sábados, y
hasta algunos domingos. Desde hace pila de años, sin cansarse. Entonces, podría
creerse que está naturalizado que toque la Mona, que esté en su baile, que
suene de fondo. Al rato, cuando la canción es pura música, sí, se refiere a la
gente por primera vez: “¡Buenas noches a todos: acá, en otro viernes más, y se
va se va se va…!”, dice, como buscándole una excusa o una explicación a algo
que a cualquiera le generaría curiosidad: a días de festejar sus 50 años en la
música, ¿qué hace que el público siga viniendo? Acaso el Indio Solari,
¿reuniría 6 mil personas cada noche si se presentara en vivo todos los viernes
y sábados durante años? ¿O Boca llenaría La Bombonera si jugara partidos tres
días seguidos de local por fin de semana?
Pueden decirle “baile”, pero es más que eso. Pueden decirle “recital”,
pero se queda corto, muy corto. Pueden compararlo con el espectáculo que se les
ocurra, pero no hay nada que se le parezca. Venir a un baile de la Mona es una
salida que no puede perderse nadie. Ni el argentino que vive fuera de Córdoba,
ni el gringo, el europeo mochilero o el sudamericano que cree que conocer el
país es ver un Boca-River. Es raro que nadie haya organizado un tour. Venir a
Córdoba y no ver a La Mona en vivo es como visitar la Argentina y no comer un
asado.
Acá todo es energía. Es energía cuando la Mona empieza a nombrar a
muchos de los barrios de sus fans, a partir del lenguaje de señas que creó. Es
energía encontrar hippies, rolingas, pibes de barrio, bacanes y lo que uno se
imagine en un mismo lugar, divirtiéndose. Son energía las parejas que bailan
con caras de los que recién se conocen. Son energías los que se compran un vino
barato sin importar querer aparentar lo que no son con un champagne caro. Es
energía un tipo que tiene 67 años y canta (sigue cantando) durante más de dos
horas y media durante cincuenta años.
Cada tanto hay intervalos. La Mona deja el escenario o descansa unos
minutos en el camarín y todo es como el principio: silencio puro. El baile
vuelve a ser una previa. Otra previa de la próxima salida de La Mona. Ahora
tampoco hay DJ ni música para bailar. Hay que ir al baño, hay que ir a la barra
($120 una cerveza, $150 un vino con Coca y hielo, $200 el fernet), hay que
descansar, hay que secarse la transpiración, hay que conversar sobre los temas
que cantó, los que no cantó, los que ojalá cante en la próxima salida.
Y allí hay otro tema. ¿Cuál es el poder de una canción? Hace unos días
se viralizó la historia de Edgardo Villarreal, un abuelo fanático, oriundo de
San Francisco. Padece pérdida de memoria. Pero cada vez que su familia le hace
escuchar Se fue, la canta sin problemas, de memoria. César Torres es un
futbolista de una liga amateur de Río Tercero. La leyenda dice que un pelotazo
lo hizo perder la memoria. Que durante 46 días no reconoció a nadie, y que
hasta tuvo que volver a aprender a tomar mate. Todo cambió cuando escuchó en la
radio una canción de La Mona. Se puso a cantarla. De comienzo a fin. Ese fue el
principio de su recuperación. Con la Mona no existe lo imposible. Como aquella
tarde de 2006, cuando dos ladrones desistieron de asaltar a su víctima al
enterarse de que era la madre de su ídolo.
Ya son las cuatro y media y la banda vuelve a sonar. La gente baila,
canta, lo mira, le hace señas para que nombren su barrio. Algunas burlan la
seguridad y suben al escenario a abrazarlo. Llamen a un antropólogo y a un
sociólogo. Ellos, a lo mejor, puedan entender por qué pasa todo lo que pasa un
viernes en el Sargento Cabral. Hace miles de viernes.
Perfil del
cuartetero cordobés
De acuerdo una encuesta efectuada por la
Consultora Delfos prácticamente tres de cada 10 cordobeses elige al
“tunga-tunga” por sobre cualquier otro ritmo (26%). El podio de preferencias
musicales se completa con el ROCK (13%) y el FOLKLORE (13%).
Perfil del típico
cuartetero cordobés
La vida del cuarteto comenzó en la década del
40’ de la mano de Leonor Marzano, se escuchaba en los pueblos del interior y en
los clubes barriales de los sectores sociales más populares de la ciudad. Desde
sus inicios el cuarteto estuvo vinculado exclusivamente con clases más humildes
y era resistido por las clases sociales más pudientes.
Si bien el sector marginal continúa siendo el
principal consumidor del cuarteto, este fenómeno ya no es privativo de un solo
segmento sino que se ha extendido a toda la sociedad.
Más allá que a medida que se asciende en el
nivel socioeconómico decrece la cantidad de cuarteteros, en todos los sectores
está presente el gusto por este ritmo.
En la Clase Marginal el 39 por ciento escucha
cuarteto
En la clase Media el 28 por ciento
En la clase Alta el 11 por ciento
El cuarteto tiene mayor “pegada” entre los
hombres. El 30 por ciento de los varones se identifican más con el cuarteto, en
tanto que entre “ellas” el indicador cae 10 puntos.
Los jóvenes son los más cuarteteros, en tanto
que, a medida que se crece en edad va cayendo el gusto por el “tunga-tunga”.
Entre los Jóvenes el 45 por ciento es
cuartetero
Entre los Adultos el 24 por ciento prefiere
este ritmo
Entre los Mayores el indicador cae al 10 por
ciento.
Cuarteto y Fútbol
Una rutina común en cada baile es escuchar a
los locutores incentivar a los bailarines a que arenguen por su club, pero más
allá de quien grite más fuerte ¿quienes en realidad son mayoría?.
De acuerdo al dato de Delfos, de cada 10
cuarteteros: cuatro son de Talleres, tres de Belgrano, uno de Instituto y el
resto se identifica con otros colores.
La “T” saca ventaja sobre “los piratas” en el
sector femenino donde el 43 por ciento es “albiazul” y el 24 por ciento
“celeste”
El panorama cambia entre los hombres donde se
da un empate técnico: el 36 por ciento es “matador” y el 35 por ciento
“pirata”.
Conclusiones
– El “cuarteto es la música que más se
escucha” en Córdoba
– El típico cuartetero cordobés es un “hombre
joven, de clase baja”.
– Talleres y Belgrano dividen preferencias
entre los hombres cuarteteros, pero “entre las mujeres domina la T “.
Fuente de Información
– Encuesta de la Consultora Delfos sobre 500
casos domiciliarios en la Ciudad de Córdoba.
– Realización del Informe: Santiago Gómez
Perfil de un
fanático
Lo seres humanos nos identificamos con
diversas cosas ¿Quién puede decir que no posee una creencia religiosa, hobbie,
pasión por algún estilo musical, serie de tv, línea de autos, estilo de vida,
preferencia política, deporte o equipo de fútbol? Ahora bien el fanatismo es
llevar al extremo este fenómeno de la identificación.
En este post rastrearemos la etimología, los
rasgos sobresalientes y una explicación de las causas del fanatismo.
-Etimología
El interesante origen de la palabra nos sitúa
en tiempos de la Roma antigua y tiene una fuerte impronta religiosa, ya que
proviene del latín Fanaticus: Persona que frecuenta el templo (fanum) en donde
se adoraba a los dioses (Ej Cibeles, Diana). Tiene la misma raíz que Profano
(pro-fanum), es decir aquello que queda “por fuera del templo”. De esa manera
el fanático adhería a un templo particular y quien lo hacía a la vez protegía
ese lugar venerado y dejaba por fuera otras creencias.
- Características del fanático
-Hay una sobredimensión y un enaltecimiento
respecto de las virtudes, rasgos y otras
características que se defienden ciegamente y por otro lado una negación de
aquello que pudiera ser defectos, errores etc.
-Se verifica una pasión, un amor sin límites,
en cualquier caso no hay medidas “es un sentimiento”, se dice
-La pasión también en el sentido de
padecimiento, es decir se sufre, provoca dolor, angustia cualquier pérdida
relacionada con el objeto de fanatismo (ej. si pierde el cuadro del que se es
fanático)
-Generalmente la agresividad está presente y
provoca intolerancia y batallas contra otros equipos o personajes de rasgos
antagónicos pero similares y que pueden llevar incluso a extremos inimaginables
como amor-odio e incluso llegado el caso matar o morir
-No se verifica racionalidad en la elección ni
en sus características, más bien hay fidelidad incondicional y se defiende a
capa y espada.
-¿Qué proceso llevan a que alguien se fanatice
con algo?
Freud habla en “Malestar en la cultura” del
llamado narcisismo de las pequeñas diferencias. Este concepto lo aplica
respecto de la necesidad de diferenciarnos de aquello que sentimos muy
familiar, parecido o cercano. Consiste en exagerar rasgos narcisistas del grupo
de pertenencia idealizando, amando y por otro lado se percibe como odiado,
ajeno, extraño, degradante, disminuido, todo aquello que queda por fuera. Pone
como ejemplo la rivalidad entre países vecinos.
Lacan habla del Estadio del Espejo como un
momento constitutivo del aparato psíquico. Habla de la prematuración biológica
del cachorro humano y de las sensaciones de fragmentación corporal que
experimenta el recién nacido. Este caos inicial es compensado: Él observa que
los bebes quedan fascinados y coagulados frente a un espejo o frente al rostro
de una persona. Ahora bien, esto lleva al bebé a la creencia de que esa imagen
total, completa es él y así se constituye el yo por fuera de sí “yo soy el
otro”. Esto va a generar una tensión agresiva porque si yo ocupo el lugar del
otro, a ese que dice ser el otro y que está afuera hay que aniquilarlo.
Algo de esto se pone en juego en el fanatismo:
Para tapar la angustias, dudas, incertidumbres, grietas del narcisismo, se
identifica con tal o cual cosa a costa de aniquilar lo diferente, coagula el
sentido que permanece fijo e inamovible, se transforma en dogma en verdad
irrefutable y además genera lazos sociales con un grupo de pertenencia con el
que comparte dichas ideas. El precio que se paga es que por ganar en certezas y
seguridad se pierde libertad y el sujeto se transforma en un esclavo que debe
mantener una fidelidad completa, una obediencia ciega, y una militancia
absoluta.
Para que la identificación por algo no se
torne en fanatismo es necesario cuestionar aquello que permanece como verdad
absoluta. La dificultad está en que para ello hay que desinflar algo del narcisismo, costo que el
fanático no está dispuesto a pagar.
¿A qué le canta y quién escribe el cuarteto cordobés?
Las
recurrencias en las letras del cuarteto, la poética del amor y los letristas de
una industria poderosa, histórica y masiva, objeto de prejuicios y usos
políticos.
El cuarteto es la seña de
identidad cordobesa sin discusión cuando nos miran desde afuera pero con muchos
prejuicios fronteras adentro por su origen popular. Porque como señala el
periodista Dirty Ortiz “es una música de clase. Te puede gustar o no. Disfruto
ir al baile y puedo escuchar una canción pero no es mi música porque no
pertenezco a esa clase que la tiene como bandera. Eso genera que mucha gente no
sólo no lo respete sino que directamente lo aborrezca. Debe ser una de las
pocas músicas que quedan a ese nivel: Algo raro que no se dio de manera tan
pura en otros casos. Por ejemplo, tenés la cumbia cheta y gente de muchísimo
dinero la baila y la toca. Con el cuarteto no pasó”, reflexiona.
En la misma línea, a los
bailes, el doctor en Antropología Gustavo Blázquez los llama reuniones
danzantes animadas por una música rechazada por ciertos grupos sociales que
“lejos de identificarse con el cuarteto, procuran ubicarse a una prudencial distancia
con el objetivo de distinguirse de lo que para ellos significa una música sin
valor artístico y propio del (mal) gusto de los sectores populares a quienes
denominan, utilizando categorías raciales para indicar las diferencias
sociales, negros”.
Así y todo, en los últimos
años, distintas instancias gubernamentales quisieron dotar al cuarteto de una
legitimidad por decreto. En 2013 La Legislatura lo declaró como “género musical
propio, característico y tradicional de la provincia de Córdoba”. El mismo año,
el Concejo Deliberante hizo lo propio al nombrarlo “patrimonio cultural de la
Ciudad”. Detrás de estas iniciativas, están los deseos imaginarios de parte de
la clase política de lograr que UNESCO nombre al cuarteto patrimonio cultural
inmaterial de la humanidad. No pudo ser. Al menos por ahora.
“No sé si lo hacen para
ganar votos o porque realmente lo sienten”, sentencia el letrista Marcos
Bainotti y añade: “Me gustaría saberlo antes de dar una opinión. El cuarteto
hace tiempo que es patrimonio cultural. A veces vamos a reuniones donde nos
encasillan con la música tropical o cumbia, con lo que no tenemos nada que ver.
El nuestro es un género autosuficiente, distinto, único, como cualquier otro.
Pertenece a la música popular porque se abre a las masas, no es de elite, o de
esas músicas que no es que estén hechas para pocos sino para que el resto no
tenga acceso. Nosotros hacemos una música que, al margen que venga de un
rejunte de cosas, logró una identidad propia”.
En este
sintético contexto, PERFIL CÓRDOBA con la colaboración de Open Data Córdoba se
propuso contar una dimensión muy presente en lo cotidiano: a qué le canta el
cuarteto y quiénes están detrás de esas letras que mueven millones, de pesos y
personas.
Amor, Amor, Amor. Para dar
cuenta de las recurrencias, se analizaron las letras de 10 solistas o grupos
cuarteteros, un total de 3138 canciones: 721 de La Mona Jimenez, 421 de La
Barra, 471 de Banda XXI, 348 de Sabroso, 290 de Trulalá, 269 de La Fiesta, 209
de Damián Córdoba, 166 de Ulises Bueno, 149 de Banda Registrada y 148 de Jean
Carlos. De ese conjunto de datos se llegó a un ranking de las 15 palabras más
usadas y, como podía esperarse, “amor” encabeza el listado de recurrencias (ver
“Palabras más usadas”.
Tras la
aparente frialdad de las especulaciones y los números, no hay solo una voz como
la de La Mona Jiménez, Damián Córdoba o Ulises Bueno. Ellos tres tienen algo en
común: Marcos Bainotti. Profesor de lengua, ex cantante de Megatrack y ex
miembro de la banda de la Mona; hoy integrante de Marcos y Hugo y nombrado la
pluma más destacada del cuarteto, es el responsable de la renovación del
universo poético de la música popular cordobesa de los últimos años. Bainotti
valida la representatividad de los 15 términos resultantes del estudio aunque
con una advertencia: “Las palabras pueden ser recurrentes pero el género cambió
mucho: en principio fue una música para bailar donde el ritmo tenía mucho más
peso. En los bailes la gente se para a escuchar las canciones. Tiene que ver
con la evolución de las letras. Se habla de otras problemáticas y, por lo
tanto, se escribe distinto. Y agrega: “La palabra amor. Creo que es la
definitiva. Es en torno a la que gira todo lo demás. Porque el amor, el
desamor, la falta o el exceso es desde donde se escriben todas las historias
del cuarteto”.
-¿Cómo te
llevás con la interpretación de tus letras por otros?
Nunca me
decepcionaron porque cuando escribis para un artista tenés que conocer su
perfil. No todas las canciones son para cualquiera. Al componer influyen la
forma en la que habla y el público que tiene el artista.
- ¿Es
Ulises Bueno el que aglutina todos los perfiles hoy?
Creo que
[La Mona] Jiménez es un tipo que puede cantar cualquier cosa y Ulises tiene una
imagen más transgresora. Cuando empecé a escribirle canciones cambiamos el tu
por el vos. Queríamos que su poesía sea más coloquial, del barrio. Y dio
resultado.
“La Mona
tira una frase y dispara un mundo”. El periodista Dirty Ortiz escribió en los
últimos dos años un puñado de canciones para La Mona Jimenez. Reconocido en el
medio cordobés por haber sido integrante del grupo humorístico Los Burdos y
también como letrista de la banda de rock local Proceso a Ricutti, al trabajo
con la Mona lo describe así: “Él tira una frase y dispara un mundo. Así,
cualquier boludo puede escribir una letra. Impresiona como con la idea ya
está”. Ortiz valora la influencia actual de Marcos Bainotti como la definitiva:
“Todos hoy quieren hacer algo que solo él puede. Como yo no pude, busqué por
otro lado e hice pie en algunas cosas que coincidieron con unos cambios en las
temáticas de las canciones de la Mona. Por ejemplo, el Profesional del Amor fue
la primera letra que le escribí, sobre un tipo que trata bien a las minas, sabe
como. Seduce con buen trato. A partir de ahí se abrió una veta con letras que
siguieron la misma línea”, reflexiona.
Palabras
más usadas 1 Amor (7275) 2 Quiero (4059) 3 Vida (2826) 4 Corazón (2465) 5 Mujer
(1346) 6 Noche (1330) 7 Alma (1184) 8 Cuerpo (1118) 9 Siento (1013) 10 Bailar
(873) 11 Piel (847) 12 Vivir (834) 13 Loco (787) 14 Mundo (727) 15 Besos (719)
El sentimiento
del cuarteto
El vicio de la Mona",
presentación del nuevo CD de la Mona Jiménez. Sábado 7 de junio, en el estadio
Obras. Nuestra opinión: muy bueno Hace 38 años, La Mona Jiménez encontró la
llave para traducir ese sentimiento popular del cuarteto y proyectarlo con una
energía y una mística que terminaron de traspasar cualquier frontera entre
clases sociales. A La Mona lo escuchan en los bailes populares de los barrios
bajos y en las fiestas de hoteles cinco estrellas. En el medio, todas las
faunas le rinden pleitesía por su actitud y su honestidad artística. Hasta los
sectores intelectuales se encargaron de interpretarlo a su modo y justificar su
función social.
La música de La Mona
soporta los análisis cerebrales y los embates críticos. A la vez, sus canciones
eluden cualquier justificación sociológica y se terminan por imponer por su
fibra rítmica, la adrenalina que produce el bailoteo de ese
"tungatunga" que genera un efecto mántrico en el cuerpo y ese
sentimiento de pertenencia o adherencia a los orígenes humildes que el cordobés
representa con absoluta autoridad.
El concierto en Obras, donde asistieron unas 4
mil personas, sumó a los elementos habituales de sus bailes multitudinarios en
la periferia cordobesa (como los vasos gigantes fabricados con botellas
descartables llenos de fernet y las remeras de Talleres, Instituto y Belgrano),
los ritos populares del rock y del fútbol: bengalas, "trapos"
(banderas) haciendo referencia a zonas como Turdera, La Matanza, Mataderos,
Villa Ballester o José C. Paz y remeras revoleadas al aire siguiendo el compás
de la música.
El show de dos horas y media -demasiado corto
para quienes están acostumbrados a sus maratónicas presentaciones de cinco a
seis horas en los bailes cordobeses-, en el que presentó su último disco
"El vicio de la Mona" y repasó 20 años de música, se transformó en
una auténtica celebración colectiva y festiva. Los temas fueron pasando uno
tras otro con el implacable ritmo de la tambora y el sonido marcado de los
teclados, provocando ese enloquecedor vaivén de los pies, para adelante y para
atrás, con los brazos y la cabeza al cielo.
Una banda acorde
La numerosa banda, todos veteranos en el
cuarteto y capitaneada por el legendario percusionista peruano Bam Bam Miranda,
embiste en el cuerpo con esa descarga musical donde se funden el pasodoble, la
tarantela, el merengue y la cumbia.
Empujado por esa sonoridad y los cánticos de
cancha que acompañan las letras de los temas, La Mona se menea extasiado y se
deja llevar fuera del mundo real por unos minutos, al igual que ese público que
transforma el estadio en una caldera que termina cocinando esos torsos desnudos
bañados en sudor y chocándose entre sí en un baile tribal indefinido.
El rey del cuarteto, que pone a prueba su
popularidad en una ciudad donde el boom de Rodrigo llegó a equiparar su
reinado, buscó aunar a su música ese espíritu rockero que tantas veces le
endilgaron. A la convocatoria responde un público heterogéneo compuesto por
pibes que portan remeras de La Renga y Los Piojos, chicos clase media del
Palermo Soho, que quieren vivir nuevas experiencias y se entremezclan con la
"monada" llegada de los barrios orilleros del Gran Buenos Aires, que
parecen ser los auténticos destinatarios de su música.
El cantor demuestra su sentido de pertenencia
en letras que pintan la realidad cotidiana de los olvidados por los gobiernos,
los destinatarios del clientelismo o los que salen a cortar rutas para pedir un
subsidio. A pesar de no tener los apremios económicos de su público, La Mona
los representa en canciones como "El marginal" o "El
suicida" y termina por impregnar a la gente de un optimismo a prueba de males
en una seguidilla de hits como "Agujita de oro" "Quién se ha
tomado todo el vino", "Te rompo la boca" o "Bom bom".
Mientras afuera el frío cala los huesos,
adentro la ceremonia de La Mona Jiménez genera en su público una sensación de
bienestar. Por unas horas el cuerpo se siente bien, envuelto por ese baile
tumultuoso donde todos se ponen a bailar con todos, aunque no se conozcan. Por
eso, La Mona se sigue subiendo a los escenarios, cantando hasta la disfonía y
bailando hasta el desmayo, traduciendo esa cultura popular que retrata
fielmente su origen.
La Mona: ayer,
hoy y siempre
Tres estudiantes de la FCC realizaron una
tesis que reflexiona, a través de un producto audiovisual, sobre la vigencia
del líder popular más influyente de Córdoba.
Es una calurosa noche de febrero y María del
Rosario, de unos 35 años, llega en su renoleta a las inmediaciones del
"Monumental" Estadio Sargento Cabral, en el popular barrio de San
Vicente, Ciudad de Córdoba. La acompañan algunos amigos y su pequeño hijo,
Rodrigo, de seis. La multitud que va llegando a la fiesta de carnavales hace
del tránsito y del estacionamiento un caos. El camino a la entrada del show es
un mar de familias: padres, hijos y abuelos juntos, van con ropa colorida,
muchos cargando bombitas de agua para el momento en que termine el espectáculo
central de la noche: el show de Carlitos "La Mona" Jimenez.
Luego de varias horas de bailar y divertirse,
La Mari (como le dicen a María del Rosario) lleva al pequeño Rodrigo hasta el
camarín de La Mona. El Sargento es un horno, y el camarín parece un sauna. Rodrigo se encuentra por primera vez con La
Mona que está muy transpirado. Se saludan y el artista tiene un gesto que
quedará grabado para siempre: choca su pulgar con el del pequeño y le dice:
"te voy a transmitir toda la buena onda de La Mona".
25 años después, Rodrigo Gaitán no olvida
aquel encuentro con su ídolo, el de la música y la cultura con la que se crió.
Cuenta detalles y le tiembla la voz. Hoy terminó su carrera universitaria
poniendo todas las herramientas técnicas y teóricas para develar por qué el
fenómeno de La Mona sigue tan vigente como hace 30 años, y se transmite de
generación en generación.
La Mona es tesis
Son las 14 puntuales y Rodrigo, tal como fue
acordado, espera para la nota. En la siesta húmeda y soleada del bosquecito de
la Facultad, se sienta en los banquitos para conversar. Hace solo cinco días
que presentó la tesis, y dice que le da “mucha nostalgia volver".
“Siempre pensé que mi tesis iba a ser sobre La
Mona". Cuando le comentó la idea a sus compañeras, Mayra Giménez y
Florencia Molayed, no lo dudaron. Los tres comparten el gusto por el cuarteto.
En la tesis sostienen que la conexión que
genera con el público es parte de un ritual, que es el baile. A pesar de
seguirlo durante muchos años, Rodrigo se sorprendió en el transcurso del
trabajo: "me llamó la atención la cantidad de gente a la que La Mona le
determina la vida. Gente que quizás tiene un rato de felicidad cuando lo
escucha, o cuando va al baile el fin de semana. Hay un tipo en Córdoba que le
determina la vida a un montón de gente, y desde mi punto de vista, es el líder
popular más influyente de la sociedad cordobesa."
Respecto al vínculo con sus fanáticos, Rodrigo
destaca que la forma en que La Mona se comunica es muy poco común. "Poder
verlo todas las semanas, que te reciba si querés sacarte una foto, que te
reconozca personalmente no sucede con otros ídolos. La Mona tiene un grupo de
doscientos o trescientos seguidores a los que conoce por nombre y por barrio, y los nombra en cada
baile".
El trabajo final incluye seis entrevistas:
tres a fanáticos, dos a académicos y a un profesional, para no tener una sola
mirada. Hablaron con Enrique Virdó, de la cátedra de Psicología de Masas, de la
Facultad de Psicología; con Claudio Díaz, un sociólogo de la Facultad de
Filosofía, y con Santiago Gianola, que
es el conductor radial más popular entre los seguidores de La Mona, quien
además lo conoce mucho y lo acompañó en su gira por España.
"Creo que hay una similitud entre La Mona
y Maradona; muchos medios se enfocan en los aspectos negativos de estos líderes
populares. Nuestro producto estaba enfocado en abordar su vigencia, lo que
genera en el público y viceversa.”
Proceso
“accidentado”
Al igual que el último año de La Mona (en el
que falleció un fan durante un show), el proceso de la tesis fue
"accidentado". "Nuestra primera reunión de tesis fue en agosto
de 2016, y en septiembre La Mona anuncia que se va a operar. Ya habíamos
decidido empezar a generar permisos para filmar adentro del baile, para tratar
de tener una entrevista con él”.
En octubre el cantante suspende su actividad y
finalmente pospone la cirugía por razones de salud. Realiza un par de bailes
más y vuelve a confirmar la operación y a suspender las actuaciones. “En todo
el proceso atendía muy poco a la prensa, y nosotros avanzamos con lo que
podíamos. Nos costó mucho conseguir los permisos, así que terminamos
incluyéndolo en la tesis a través de archivos. El tribunal de resaltó que
nuestro trabajo contenía archivos de 30 años atrás hasta la actualidad".
Generaciones de
fans
"En el baile de La Mona es muy común
encontrar a una madre o un padre con su hijo o su hija. Una entrevistada nos
dijo que su pasión por La Mona se la inculcó su abuela. Nosotros creemos que esta
vigencia se debe principalmente a cuatro factores: la identidad que genera con
sus seguidores, la comunicación, el mensaje de sus letras, y la conexión que
logra con su público. Esto último es difícil de explicar, hay que estar en el
baile para verlo".
El joven periodista afirma que cuando La Mona
sale al escenario, "los rostros se dibujan de felicidad;". Dos de los
tres fanáticos que entrevistaron fueron a verlo a España, se endeudaron, uno
vendió el auto... "Hay como una cultura del aguante, de la
"banca", porque los fanáticos van a verlo cuando él toca en otras
provincias. Los seguidores nos decían que la conexión es como entrar en un
trance, es una cuestión de energía que el ídolo le transmite a ellos, y ellos
al escenario".
"Al que le interesa los social y lo que
tiene que ver con la cultura popular, tiene que ir a un baile de la Mona y ver
lo que genera en sus seguidores", agrega.
El encuentro
Aunque desde aquella primera vez que se
encontraron, Rodrigo no volvió a reunirse con La Mona, el ídolo cuartetero ya
se enteró de su recibida y le mandó un video saludándolo y felicitándolo.
Dentro de un par de sábados, el Rodri y sus compañeras van a ir a entregarle un
ejemplar del producto audiovisual en el Monumental Sargento Cabral. Quizás se
saquen una foto. Quizás vuelvan a unir los pulgares.
https://www.youtube.com/watch?v=buyhJFjfVO0
https://www.youtube.com/watch?v=qYtjSuio28U
https://www.youtube.com/watch?v=V4lwQAXxUtA&t=2652s
https://www.youtube.com/watch?v=y--VWf0YQxA
https://www.youtube.com/watch?v=ByBVwfO6eDg
https://www.youtube.com/watch?v=n10_dAkOmkk
https://www.youtube.com/watch?v=UyZ2t2NvTYk
https://www.youtube.com/watch?v=id_6HYx-ijI
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